Constitución subjetiva de la ciudad imaginada.
La siguiente obra será un reflejo de mi estructura subjetiva como ser, haciendo referencia conceptual al psicoanálisis y en especial a los registros de Jaques Lacan sobre lo Real, Simbólico y lo Imaginario dentro del contexto de lo que es mi mundo, mi país, manifiesto por medio del surrealismo que me brinda encontrar la geometría sagrada en los caminos que mi mente recorre.
La mente es un laberinto de millones de pensamientos abstractos combinados de experiencias que crean emociones e inventivas de nuestra imaginación para estructurar lo que somos cada uno hoy.
Para concebir mi obra es necesario hablarles sobre mí: Soy un ser de cuerpo, mente y espíritu. A lo largo de mi vida he buscado llenar los vacíos con los que nacimos; en el recorrido encontré la escritura como primer medio de expresión de mis singularidades por medio del arte, luego la pintura como imagen kinestésica de lo que pasaba por interior. Y ahí donde las palabras no llegaban a hacer reflejo de lo que buscaba interpretar, nace la necesidad de otro estímulo, otra herramienta, otra emoción que se conectara con lo que sentía y veía, y me topé con la fotografía y el surrealismo donde conceptos sobre geometría sagrada y espiritualidad no se hicieron esperar. Son las creaciones de mi onírico universo plasmados fuera de mí. Es mi imaginario.
En medio de la ingenuidad de crear y crecer sin parar, (simplemente porque la vida es así y el tiempo no se detiene), me encontré al Otro, colisioné con tantos significantes y significados que fueron interviniendo en mi estructura del ser. Fantasmas, repeticiones, equívocos y chistes, conceptos y situaciones que iban más allá de mi interior, de mis deseos, de la imagen, había que hacer lazo con el otro… Termine estudiando psicología y me encontré con el psicoanálisis que me presento la posibilidad de entender ¿Qué es todo esto que se instauro en mi vida?, ¿sociedad?, ¿sistema?, la familia, la pareja, cultura, ¿“Avances Tecnológicos”?, ¿Qué son todos estos cables que rodean mi ciudad? … Tanto para hacer lazo con el Otro, y al final no existe según la teoría. Tanto consumo de basura y prisa “que necesitas” para ser lo que la sociedad moderna quiere de ti. Así se construye e influye en el ser el registro de lo simbólico.
“La vida es corta” nos hacen correr y correr llenando los vacíos de tanta basura que nos venden que solo nos acerca al cansancio y la muerte.
En medio de esta lucha de mi mente por “ser”, descubro al cuerpo, ese que se hace sentir sin control de mi mente, ahí donde la palabra no llega y el sin sentido se apodera y el vacío que llenamos día a día de repente se vuelve insignificante en medio de la danza que es existir. Te das cuenta que hay algo más afuera de nosotros con lo que no contamos y no podemos controlar y por lo que también somos. Es lo real, para el simplemente somos.